domingo, 27 de abril de 2014

Luz en las montañas - Cuento



Hace algún tiempo escuche la historia de una princesa que deseaba volar y tocar el cielo con sus manos.

Ella tenía un amigo príncipe de un reino muy cercano que algunos dirían que vivía mas soñando que viviendo en la realidad. Los dos se veían y platicaban de sus sueños, de la vida y de sus anhelos. Y un día, el príncipe decidió ir más allá de los reinos porque había escuchado historias de criaturas fantásticas, en especial de una con cuerpo de caballo, de color blanco como la nieve y que tenía un cuerno en su cabeza, un cuerno que podría cumplir cualquier deseo a aquel de corazón bueno. El príncipe logró convencer a la princesa de lanzarse a la aventura y después de sortear a los guardias del reino se internaron en los profundos bosques.

En su camino encontraron toda clase de obstáculos que los hicieron dudar de su misión, a veces se veía muy sencillo regresar a casa y quizá cualquier persona normal lo hubiera hecho pero ellos estaban locos porque tenían una meta y no hay nada más peligroso que una pareja con una meta.

En una ocasión mientras dormía la princesa, el príncipe encontró a un viejo elfo que le pregunto acerca de sus deseos y es que con el paso del tiempo, ellos comenzaron a desarrollar sentimientos afectuosos; el príncipe solo deseaba estar con ella para hacerla feliz y la princesa deseaba hacerlo feliz pero de alguna forma ella había cambiado sus deseos. Una vez que el príncipe se dio cuenta de esto, le dijo al elfo que él deseaba que ella fuera feliz cumpliendo sus sueños aunque él no fuera parte de ellos. Súbitamente tras esta respuesta el elfo convirtió al príncipe en un unicornio. La princesa había despertado y miraba todo a escondidas y no podía creer lo que estaba pasando.

El príncipe consciente de su transformación entendió lo que debía de hacer y miro a la princesa, ella sabía que ahora debía pedir su deseo y toco el cuerno del unicornio, ahora súbitamente la princesa se convirtió en una nueva criatura, también de color nieve, con forma de caballo y con grandes alas. Muchos ahora la llaman Pegaso, y es que la princesa sabía que si iba a vivir su sueño, quería compartirlo con el Unicornio y ahora se les ve de noche bajo las estrellas, así que cuando mires un resplandor en de las montañas, son ellos hablando de amor...



No hay comentarios:

Publicar un comentario