Hace algún tiempo escuche la historia de una princesa que
deseaba volar y tocar el cielo con sus manos.
Ella tenía un amigo príncipe de un reino muy cercano que
algunos dirían que vivía mas soñando que viviendo en la realidad. Los dos se
veían y platicaban de sus sueños, de la vida y de sus anhelos. Y un día, el
príncipe decidió ir más allá de los reinos porque había escuchado historias de
criaturas fantásticas, en especial de una con cuerpo de caballo, de color
blanco como la nieve y que tenía un cuerno en su cabeza, un cuerno que podría
cumplir cualquier deseo a aquel de corazón bueno. El príncipe logró convencer a
la princesa de lanzarse a la aventura y después de sortear a los guardias del
reino se internaron en los profundos bosques.
En su camino encontraron toda clase de obstáculos que los
hicieron dudar de su misión, a veces se veía muy sencillo regresar a casa y
quizá cualquier persona normal lo hubiera hecho pero ellos estaban locos porque
tenían una meta y no hay nada más peligroso que una pareja con una meta.
En una ocasión mientras dormía la princesa, el príncipe encontró
a un viejo elfo que le pregunto acerca de sus deseos y es que con el paso del
tiempo, ellos comenzaron a desarrollar sentimientos afectuosos; el príncipe
solo deseaba estar con ella para hacerla feliz y la princesa deseaba hacerlo
feliz pero de alguna forma ella había cambiado sus deseos. Una vez que el
príncipe se dio cuenta de esto, le dijo al elfo que él deseaba que ella fuera
feliz cumpliendo sus sueños aunque él no fuera parte de ellos. Súbitamente tras
esta respuesta el elfo convirtió al príncipe en un unicornio. La princesa había
despertado y miraba todo a escondidas y no podía creer lo que estaba pasando.
El príncipe consciente de su transformación entendió lo que
debía de hacer y miro a la princesa, ella sabía que ahora debía pedir su deseo y
toco el cuerno del unicornio, ahora súbitamente la princesa se convirtió en una
nueva criatura, también de color nieve, con forma de caballo y con grandes
alas. Muchos ahora la llaman Pegaso, y es que la princesa sabía que si iba a
vivir su sueño, quería compartirlo con el Unicornio y ahora se les ve de noche
bajo las estrellas, así que cuando mires un resplandor en de las montañas, son
ellos hablando de amor...
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